miércoles, 26 de octubre de 2016

U.T. MOVIMIENTO DE TIERRAS

1.1 EL MOVIMIENTO DE TIERRAS.

Se denomina movimiento de tierras al conjunto de operaciones que se realizan con los terrenos naturales, a fin de modificar las formas de la naturaleza o de aportar materiales útiles en obras públicas, minería o industria.

Las operaciones del movimiento de tierras en el caso más general son:

·         Excavación o arranque.
·         Carga.
·         Acarreo.
·         Descarga.
·         Extendido.
·         Humectación o desecación. Compactación.
·         Servicios auxiliares (refinos, saneos, etc.).
Los  materiales  se  encuentran  en  la  naturaleza  en  formaciones  de  muy  diverso  tipo,  que  se denominan bancos, en perfil cuando están en la traza de una carretera, y en préstamos fuera de ella. La excavación consiste en extraer o separar del banco porciones de su material. Cada terreno presenta distinta dificultad a su excavabilidad y por ello en cada caso se precisan medios diferentes para afrontar con éxito su excavación.

Los productos de excavación se colocan en un medio de transporte mediante la operación de carga. Una vez llegado a su destino, el material es depositado mediante la operación de descarga. Esta puede hacerse sobre el propio terreno, en tolvas dispuestas a tal efecto, etc.

Para su aplicación en obras públicas, es frecuente formar, con el material aportado, capas de espesor aproximadamente uniforme, mediante la operación de extendido.

De acuerdo con la función que van a desempeñar las construcciones   hechas con los terrenos naturales aportados, es indispensable un comportamiento  mecánico adecuado, una protección frente a la humedad, etc. Estos objetivos se consiguen mediante la operación llamada compactación,   que debido a un apisonado enérgico del material consigue las cualidades indicadas.

A través de los sucesivos capítulos del libro se expondrán las distintas operaciones que comporta el movimiento de tierras, prestando atención a la maquinaria que actualmente se emplea, sus ciclos de trabajo y producciones, con ejercicios y casos prácticos.






1.2 OBJETO DEL CAPITULO.

El estudio de los cambios de volumen tiene interés porque en el proyecto de ejecución de una obra de movimiento de tierras, los planos están con sus magnitudes geométricas, y todas las mediciones son cubicaciones de m3  en perfil y no pesos, ya que las densidades no se conocen exactamente.   Los terraplenes  se abonan por m3 medidos sobre los planos de los perfiles transversales.

Los materiales provienen de industrias  transformadoras, graveras, canteras, centrales de mezclas, o de la propia naturaleza. En este caso el material ha sufrido transformaciones,  y ha pasado de un estado natural en banco o yacimiento a un perfil, mediante las operaciones citadas anteriormente.

En  las  excavaciones  hay  un  aumento  de  volumen  a  tener  en  cuneta  en  el  acarreo,  y  una consolidación y compactación en la colocación en el perfil.

En los medios de acarreo hay que considerar la capacidad de la caja en volumen y en toneladas, y elegir la menor de acuerdo con la densidad.

1.3 CAMBIOS DE VOLUMEN.

Los  terrenos,  ya  sean  suelos  o  rocas  más  o  menos  fragmentadas,  están  constituidos  por  la agregación de partículas de tamaños muy variados. Entre estas partículas quedan huecos, ocupados por aire y agua.

Si mediante  una acción  mecánica  variamos  la ordenación  de esas partículas, modificaremos así mismo el volumen de huecos.

Es decir, el volumen de una porción de material no es fijo, sino que depende de las acciones mecánicas a que lo sometamos. El volumen que ocupa en una situación dada se llama volumen aparente.

Por esta razón, se habla también de densidad aparente, como cociente entre la masa de una porción de terreno, y su volumen aparente:

El movimiento de tierras se lleva a cabo fundamentalmente mediante acciones mecánicas sobre los terrenos. Se causa así  un cambio de volumen aparente, unas veces como efecto secundario (aumento del volumen aparente mediante la excavación) y otras como objetivo intermedio para conseguir la mejora del comportamiento  mecánico (disminución  mediante apisonado).

En la práctica se toma como referencia 1 m3 de material en banco y los volúmenes aparentes en las diferentes fases se expresan con referencia a ese m3 inicial de terreno en banco.


La figura 1.2 representa la evolución del volumen aparente (tomando como referencia 1 m3  de material en banco), durante las diferentes fases del movimiento de tierras.
 Mientras no se produzcan pérdidas o adición de agua, una porción de suelo o rocas mantendrá constante el producto de su densidad aparente por su volumen aparente, siendo esta constante la masa
de la porción de terreno que se manipula.

Va x da = M

En el movimiento de tierras esta limitación se satisface muy pocas veces (evaporación, expulsión de agua durante el apisonado, adición de agua para facilitar el apisonado, etc.), por lo que la ecuación anterior no es de aplicación general.

En adelante se entenderá que los conceptos de volumen y densidad se refieren a volumen aparente y densidad aparente, aunque se omita el adjetivo aparente.

1.4 ESPONJAMIENTO Y FACTOR DE ESPONJAMIENTO.

Al excavar el material en banco,   éste resulta removido con lo que se provoca un aumento de volumen.
Este hecho ha de ser tenido en cuenta para calcular la producción de excavación y dimensionar adecuadamente los medios de transporte necesarios.

En todo momento se debe saber si los volúmenes de material que se manejan corresponden al material en banco (Banco, bank, B) o al material ya excavado (Suelto, loose, S).

FW : factor de esponjamiento (swell)

VB : volumen que ocupa el material en banco

VS : volumen que ocupa el material suelto

dB : densidad en banco

dS : densidad del material suelto.

Se tiene que:

M = dS x VS = dB x VB

El factor de esponjamiento es menor que 1. Sin embargo si en otro texto figura otra tabla con factores mayores que 1, quiere decir que están tomando la inversa, o sea F´ = VS / VB y si se desean emplear las fórmulas expuestas aquí, deben invertirse.

1.5 CONSOLIDACION Y COMPACTACION.

Las obras realizadas con tierras han de ser apisonadas enérgicamente para conseguir un comportamiento mecánico acorde con el uso al que están destinadas. Este proceso se conoce genéricamente como compactación y consolidación del material (Shrinkage).

La compactación ocasiona una disminución de volumen que ha de tenerse en cuenta para calcular la cantidad de material necesaria para construir una obra de tierras de volumen conocido.

Se denomina factor de consolidación a la relación entre el volumen del material en banco y el volumen que ocupa una vez compactado.

1.6 VALORES DEL ESPONJAMIENTO Y SU FACTOR.

En cada caso concreto conviene estudiar los valores de Fw, Sw, para poder calcular con exactitud los cambios de volumen que va a experimentar el material en las distintas operaciones.

Tabla 1.1 Densidades del material en banco y suelto, para los casos más frecuentes del movimiento de fierras

Al dimensionar los medios de transporte habrá de tenerse en cuenta no solo la capacidad (m3) que cada vehículo tiene, sino considerar  su carga máxima. Para no sobrepasarla  es necesario conocer la densidad del material que se transporta.

En la tabla 1.1 se exponen las densidades del material en banco y suelto, para los casos más frecuentes del movimiento de fierras. Respecto al transporte, ha de considerarse la densidad del material suelto.

1.7 CONSIDERACIONES PRÁCTICAS EN EL EXTENDIDO DE CAPAS.

La compactación en obra se realiza sobre capas de material, previamente extendido, que se conocen con el nombre de tongadas.

El efecto de la compactación  sobre la tongada  se refleja exclusivamente  en la disminución de altura, puesto que sus dimensiones horizontales apenas varían.

En la figura 1.4 se observa como al compactar una tongada de material (capa rayada en el dibujo), su anchura a y su longitud l no varían, mientras que su espesor hL  pasa a ser, por efecto de la compactación, hC.

Por lo anterior queda claro que el cambio de volumen del material está fielmente reflejado en el cambio de altura de la tongada.

Habida cuenta que el proyecto constructivo fija la altura de tongada en perfil, o sea después de la compactación hC, conviene conocer la relación entre hC y hL para extender las tongadas con el espesor hL adecuado.

Se denomina disminución  de espesor a la relación entre la diferencia de espesor producida por la

ECUACION DEL MOVIMIENTO

2.1 OBJETO DEL CAPITULO.

El objeto de este capítulo es la determinación de la velocidad de traslación a la que pueden funcionar las máquinas de movimiento de tierras durante su trabajo. Para dicho cálculo será necesario conocer las características de la máquina (peso, potencia) y las del terreno sobre el que se desplaza y su pendiente.

En este capítulo se estudiarán los tipos de tracción de las máquinas y los tipos de resistencia al movimiento.

2.2 ESFUERZO TRACTOR.

2.2.1 TRACCION DISPONIBLE.


Una máquina dispondrá de una potencia para desplazarse producida por el motor (unidad motriz) y que se aplicará en las ruedas motrices mediante la transmisión. Al esfuerzo, producido por el motor y la transmisión,  se  denominará  tracción disponible o esfuerzo de tracción a la rueda, siendo ésta el diámetro total del neumático,  o en el caso de cadenas el diámetro  de la rueda cabilla  (rueda motriz). La definición de esta tracción es, por tanto, la fuerza que un motor puede transmitir al suelo.

El rendimiento de la transmisión, también llamado eficiencia mecánica, es la relación entre potencia que llega al eje motriz y potencia del motor. Los valores más comunes se encuentran entre el
70% y el 85%.

2.2.2 TRACCION UTILIZABLE.

La máquina en función de su peso dispondrá de una fuerza determinada que se llama tracción utilizable. Esta tracción depende del porcentaje del peso que gravita sobre las ruedas motrices, que es él útil para empujar o tirar del vehículo, y de las superficies en contacto, especialmente área, textura y rugosidad, tanto de las ruedas motrices como del suelo.

Para calcular la tracción utilizable se ha de multiplicar el peso total que gravita sobre las ruedas motrices por el factor de eficiencia a la tracción o coeficiente de tracción, cuyos valores más comunes se encuentran en la tabla 2.1.

2.3 BALANCE ENTRE TRACCIÓN DISPONIBLE Y TRACCIÓN UTILIZABLE



Una vez estudiados los tipos de tracción habrá que ver el movimiento del vehículo. Dicho movimiento se basa en la reacción de sus ruedas o cadenas sobre el terreno, al cual le transmite el esfuerzo TD que produce el par motor.

Si el esfuerzo de tracción TD  es mayor que el esfuerzo máximo de reacción del terreno TU  se produce el deslizamiento, por lo que las ruedas patinan y la máquina avanza menos o puede llegar a detenerse.

Por el contrario  cuando  TU  es mayor que TD  hay adherencia entre ruedas y suelo y el vehículo avanza correctamente.


De todo lo anterior se deduce que de nada sirve que una máquina tenga un grupo propulsor muy potente (que desarrolla mucha tracción disponible), si no tiene el peso suficiente para conseguir un esfuerzo tractor (tracción utilizable). Por lo tanto, uno de los criterios de elección de una máquina de movimiento de tierras es el de elegir máquinas con un equilibrio entre el grupo motopropulsor y el peso de la misma. Se entiende por grupo motopropulsor el conjunto de motor y órganos de transmisión con sus reductoras.

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